La excusa del lote: 20 años de desidia y un muelle que se hunde
Ni la venta del inmueble ni el Plan de Manejo aprobado por Mincultura se han hecho efectivos, mientras continúa el derrumbe.
La venta del lote del liquidado Distrito No. 20 de Carreteras, a un lado del Puente Pumarejo, se ha convertido en la excusa perfecta para ir aplazando, durante 20 años y de manera inexplicable, los trabajos de recuperación y/o restauración del muelle de Puerto Colombia.
Si bien durante muchos años el simbólico muelle fue sufriendo un alto grado de deterioro, debido a su físico abandono, por falta de mantenimiento, solo en el año 1996 comenzó a gestarse una propuesta concreta de financiación de las obras.
El 24 de abril de 1996 el Presidente de la República, Ernesto Samper Pizano, entregó el lote a la Gobernación del Atlántico con el exclusivo objetivo de venderlo y reinvertir los dineros en las obras requeridas.
Así, la Administración Departamental recibió un área total de 80.645 metros cuadrados, de los cuales 10.413 construidos.
La entrega del bien inmueble, entonces propiedad del Ministerio de Transporte, hizo parte de los acuerdos logrados 13 días antes como consecuencia de las protestas que suscitó la implementación del peaje en Los Papiros, contemplándose, incluso, una rebaja en la tarifa del mismo de 800 a 600 pesos.
En consecuencia, el departamento del Atlántico se comprometió, después de protocolizar la tradición, a vender el lote, mediante licitación pública y acogiéndose a lo dispuesto en la Ley de Contratación.
A partir de entonces han transcurrido 20 años y al muelle no se la hecho el primer retoque. Por el contrario, ha registrado varios derrumbes como producto del abandono oficial.
Desde entonces han pasado diez Ministros de Transporte, de ellos 3 de la Costa Caribe: Carlos Hernán López Gutiérrez, José Rizo Pombo, Rodrigo Marín Bernal, Mauricio Cárdenas Santamaría, Gustavo Canal Mora, Andrés Uriel Gallego, Germán Cardona Gutiérrez, Miguel Peñaloza, Cecilia Alvarez Correa y la actual Natalia Abello Vives.
Igualmente, siete gobernadores: Nelson Polo Hernández, Rodolfo Espinosa Meola, Ventura Díaz Mejía, Alejandro Char Chaljub, Carlos Rodado Noriega, Eduardo Verano De la Rosa (2008 – 2011 y actual) y José Antonio Segebre.
Mientras que el municipio de Puerto Colombia ha tenido siete Alcaldes: Carlos De la Asunción, Humberto Rosales Donado, Camilo Torres Romero, Gustavo Ahumada Peñate, Martha Villalba Hodwalker, Carlos Altahona Arraut y el actual Steimer Mantilla Rolong.
Durante este tiempo, el lote ha registrado un aumento de avalúo: de $2.500 millones pasó a $4.500 millones y más tarde a los $9.100 millones actuales.
En este lapso, el Ministerio de Cultura, previo concepto del Consejo de Monumentos Nacionales (luego Consejo Nacional de Patrimonio Cultural), declaró, mediante la Resolución 0799 del 31 de julio de 1998, el muelle de Puerto Colombia, como Bien de Interés Cultural de Carácter Nacional (BICN).
Luego, el Ministerio de Cultura, en cabeza de Paula Marcela Moreno Zapata, mediante Resolución 1223 del 26 de junio de 2009, aprobó el “Plan Especial de Manejo y Protección del muelle de Puerto Colombia, Bien de Interés Cultural del Ámbito Nacional".
Para ello se tuvo en cuenta un diagnóstico de la grave situación del muelle que evidenciaba los siguientes problemas:
-Afectación de la estabilidad general del Bien por pérdida total de secciones y piezas constructivas portantes.
-Carencia de uso que permita la conservación y sostenibilidad del Bien.
-Desarticulación del Bien con la trama urbana del Municipio.
-Déficit cuantitativo y cualitativo del espacio público en la zona de influencia.
-Conflictos de accesibilidad y movilidad entre los sistemas peatonales y vehiculares.
-Inseguridad.
-Contaminación ambiental en la Ciénaga de Balboa, aledaña al Bien.
-Inestabilidad de playas y afectación por corrientes marinas de alto Impacto.
De esta manera, el objetivo general del plan era “conservar y recuperar el muelle de Puerto Colombia como escenario vivo de encuentro plurisocial en actividades sostenibles relacionadas con el escenario natural que lo rodea”, bajo las siguientes acciones:
- Rescatar los valores culturales del muelle de Puerto Colombia, a partir de una intervención que garantice el uso sostenible del inmueble, recualificándolo como espacio público que permita el sano esparcimiento de los visitantes.
- Integrar el Bien a la red de espacio publico del Municipio de Puerto Colombia, articulándolo con su contexto.
- Detener el proceso de deterioro del Bien y efectuar las acciones necesarias para garantizar su estabilidad con técnicas modernas de construcción que permitan la preservación de sus valores estéticos.
-Facilitar la participación activa de los diferentes actores y de la comunidad en general en el proceso de recuperación del Bien, en particular la integración del sector privado, a fin de lograr la sostenibilidad del Bien y su apropiación social.
En realidad no solo nada de ello se ha hecho efectivo sino que, además, han sido planteadas varias propuestas que tampoco han sido puestas en marcha, como la ejecución de un proyecto multipropósito de desarrollo turístico en el muelle, por parte de Aviatur, por $35.000 millones, de los cuales el inversionista aportaría $25.000 millones y la Gobernación la suma restante con el producido de la venta del inmueble que a la fecha aún no ha se ha dado.
También, en el papel, quedó la propuesta de Asociación Público Privada para la misma finalidad y por la misma excusa.
Veinte años después de tratar el mismo discurso el tema resurge con la firma de la promesa de venta a la Nación del lote de Distrito 20 de Carreteras por valor de $9.100 millones.
Ello significaría una hipotética recuperación a retazos, de la misma forma como se ha venido derrumbando el muelle, a la vista de todos y como consecuencia de 20 años de desidia oficial.